¿Qué es una sombra? Denise Nelson y sus alumnos de preescolar en Worcester, MA, intentaron responder esa pregunta durante una exploración de tres semanas, tanto en interiores como en exteriores.
Semana uno: Sombras en el exterior
El plan era salir a la calle a buscar sombras y mi formación científica me impulsó a pensar en utilizar el Ciclo de indagación (pregunta, acción, reflexión) para organizar nuestro enfoque. Nos involucramos y exploramos sombras tanto adentro como afuera y luego reflexionamos sobre lo que habíamos aprendido de cada experiencia.
Paso uno: Pregunta
Primero necesitaba averiguar lo que los niños ya sabían sobre las sombras. Lograr que hablen sobre lo que han experimentado es una excelente manera de involucrarlos en una investigación más profunda. Dividí a los niños en grupos pequeños y los involucré usando una tabla SQA (S = lo que ya SABEMOS; Q = lo que QUEREMOS saber; A = Lo que APRENDIMOS) y anotando sus respuestas a la primera pregunta, ¿Qué Sabes sobre las sombras?
Mi función en este momento era observar y escuchar atentamente. Niño aprendiendo sobre las sombras
Esta actividad me ayudó a entender que los niños ya tenían conocimientos previos sobre las sombras. Un niño que dijo “Tienes que encenderlo” estaba pensando en una linterna. Algunos niños tenían conocimiento de las sombras en el exterior.
Estábamos listos para el siguiente paso del Ciclo de indagación: ¡Explorar!
Paso 2: Acción
Durante la primera semana, salimos a buscar sombras. Siempre llevaba mi teléfono conmigo, ya que tomar fotografías es una herramienta de documentación importante. Los niños gritaban “¡Veo mi sombra!” “¡Ahí está!” “¡Mira mi sombra!” Observé cómo experimentaban colocándose de diferentes maneras para ver lo que sucedía con sus sombras. Les hice preguntas para animarlos a concentrarse: “¿Qué otras cosas tienen sombra?” “¿Una reja tiene sombra? ¿Y la astabandera? Iliana notó que cuando saltaba, su sombra también saltaba. Le gustó la manera en que rebotaba su cabello sombra.
Un día el cielo estaba nublado. “¡Ay no!”, pensé. “Voy a tener que decirles a los niños que hoy no habrá sombras”. Entonces me di cuenta de lo que estaba pensando: ¡Espera un momento! Uno de los aspectos clave de la enseñanza de la ciencia es saber cuándo quedarse callado, ya que permitir que los niños hagan descubrimientos es una parte fundamental del proceso de participación y aprendizaje. Dejé que los niños salieran, tiza en mano, para trazar algunas sombras. Se reunieron en un área donde habían visto sombras el día anterior. Le pregunté, “¿Qué está pasando?” Un niño se quejó, “¡Nuestras sombras ya no están! ¡No podemos ver ninguna!” Replanteé mi inquietud: “Ayer vieron que sus sombras estaban aquí. Hoy no las pueden ver. ¿Por qué será?” Muchos niños tenían la mirada enfocada en el pavimento o en el tejido de la reja. Algunos voltearon hacia el edificio de la escuela y otros hacia el cielo. Después de una pausa, un niño gritó, “¡El sol! ¡El sol! ¡Las sombras no están porque el sol no ha salido!”
Nunca me canso de sus momentos reveladores.
Semana dos: Sombras en el Interior
Continuamos nuestra exploración abierta de sombras en el interior. Hay una serie de recursos que los maestros pueden utilizar para aprender más sobre cómo profundizar la indagación científica de los niños. Busque recursos que animen a los niños a descubrir las respuestas por sí mismos a través de la indagación científica. Utilicé una unidad del plan de estudios de ciencias de PEEP— un conjunto de seis unidades STEM gratuitas de la serie preescolar de la televisión pública titulada “PEEP and the Big Wide World”. Seguí los lineamientos para usar un retroproyector como centro de aprendizaje y dejé que los niños exploraran libremente los objetos y sus sombras.
También dejé que los niños exploren libremente los objetos y sus sombras.
Comenzaron a experimentar con el proyector, usando sus manos para hacer aparecer sombras en la pared. También utilizaron formas de papel. Para avanzar en su indagación hice preguntas como “¿Qué observas?”, “¿Cómo hiciste eso”, “¿Por qué se ve borroso?” Los niños continuaron experimentando al mover los objetos. Algunos dedicaron mucho tiempo a manipular objetos y observar sus resultados. Descubrieron que girar un objeto cambiaba la forma de su sombra y detectaron diferencias en la claridad cuando las formas se acercaban y alejaban de la luz.
Días después vimos un episodio de Night Light en nuestra computadora. En este episodio animado de 9 minutos, Peep y sus amigos encuentran una linterna y se divierten haciendo una variedad de sombras con sus cuerpos. Los niños vieron este episodio de dos en dos durante todo el día. Hubo una gran cantidad de risas y conversaciones. Uno de los niños dijo, “Es igual que nosotros. ¡Están jugando con sombras igual que nosotros!” Quedó claro que el clip favorito de los niños fue cuando los personajes de aves, Peep y Quack, usan un reloj de bolsillo para desviar la luz y cambiar la forma de sus sombras.
La escena del clip también proporcionó una nueva fuente de inspiración.
Un niño hizo un descubrimiento fantástico: ¡Descubrió que podía ajustar el espejo del proyector y enviar sombras al techo! Varios niños se acercaron para averiguar cómo lo había hecho. Lo dejé que demostrara lo que había hecho y le pedí que lo explicara. “Inclínenlo hacia arriba, así”, dijo. “Hace que la luz brille de esta manera y hacia el techo”.
Aproveché esta oportunidad para reforzar una de las palabras de nuestro vocabulario científico: dirección. “¿Entonces estás diciendo que cuando haces brillar la luz desde una dirección diferente, las sombras aparecen en otro lugar?” Él estuvo de acuerdo y dijo “Sí”. “El espejo tiene que estar hacia arriba”. Los niños estaban haciendo más que solo observar. Estaban tratando de darle sentido a sus observaciones y conectar la relación entre causa y efecto. Pronto llegaría el momento de ayudar a los niños a reflexionar sobre las experiencias que habían tenido hasta ese momento.
Semana tres: Exploración más enfocada
En la segunda semana al interior, los niños comenzaron a mostrar habilidades de indagación más avanzadas, explorando la relación entre acciones y resultados. Esas habilidades de indagación continuaron prosperando en nuestra tercera semana, mientras hicimos la actividad “teatro de sombras” del Plan de estudios de ciencias de PEEP, usando sombras para crear una variedad de personajes y contar una historia. La actividad consistió en proyectar una luz sobre una sábana blanca colgada y pedir a los niños que usen sus cuerpos para hacer “personajes” de sombras. Involucré de tres a cinco niños a la vez.
Los estudiantes vieron sus sombras en una gran sábana blanca. Del otro lado de la sábana, intentaron identificar a sus amigos. Algunos comenzaron a dar explicaciones razonables para los cambios que notaron en las sombras: “Mi mano se ve muy grande porque está al lado de la luz”. También escuché predicciones: “Se hará más pequeña si la pongo al lado de la sábana”. Pusieron a prueba sus predicciones y concluyeron, “¡Mira! ¡Te dije! ¡Las manos se hacen gigantes cuando las pones junto a la luz!”
Paso tres: Reflexión
Como habíamos estado trabajando con sombras en interiores durante una semana, parecía el momento adecuado para reflexionar juntos sobre nuestra creciente lista de observaciones. Trabajé con tres o cuatro niños a la vez, adaptando mis preguntas al nivel de desarrollo de cada grupo. Al trabajar con niños de 3 años, la conversación giraba en torno a “¿Qué cosas hacen sombras?” y “¿Qué sucede cuando apago la luz?” Si los niños de 3 años pueden responder que la luz (o el sol) causa sombras o pueden indicar que también se necesita una persona u objeto, reconozco que están construyendo un conocimiento STEM importante. Algunos niños mayores pudieron informarme de todos los pasos necesarios para explorar las sombras: “Necesitas un día soleado o una luz grande”, “Tienes que usar tus manos o cosas como marionetas. Y algo donde se pueda proyectar. Tal vez una cobija o en el suelo”. Usando fotos que había tomado, recordaron otra información que querían compartir: “Cuando te mueves, la sombra también se mueve. Cuando saltas, tu sombra también salta. Si pones algo cerca de la luz, la sombra se hace más grande”. 
Equipados con evidencia fotográfica durante tres semanas de exploración, nos reunimos para analizar nuestros resultados. Todos estuvieron de acuerdo en que el sol creaba las mejores sombras. Algunos comentarios que escuché son: “El sol es mucho mejor que una linterna porque hace sombras más grandes.” “Las sombras son más oscuras por el sol”, “Las sombras exteriores son mejores porque se mueven mucho”.
Tenía curiosidad por saber si los niños habían desarrollado teorías sobre lo que habían experimentado. Les pregunté, “¿Qué tiene el sol que hace que esas sombras exteriores sean tan buenas?” Las respuestas no dejaron esperar: “Es más grande; el sol es mucho más grande que la linterna”, “Está en lo alto del cielo, por lo que puede brillar mucho a la vez”, “No tienes que sostenerlo como una linterna”.
Las teorías que los niños aportan no tienen que estar basadas en la ciencia. Lo importante es ayudar a los niños a pensar en sus experiencias y desafiarlos a construir explicaciones basadas en sus conocimientos existentes. Se necesitarán muchas experiencias para que los niños desarrollen una comprensión conceptual de un tema de estudio, pero al menos ahora estamos familiarizados con el Ciclo de indagación.
Lo que aprendieron los niños
Nuestro proyecto sombra de tres semanas produjo muchos resultados de aprendizaje diferentes para los niños:
Ciencias
- Los estudiantes aprenden que una sombra produce cuando un objeto bloquea la luz.
- Los niños hacen sombras con sus cuerpos y otros objetos.
- Los niños observan que una sombra puede mostrar la forma de un objeto, pero no puede mostrar colores o detalles (como una sonrisa o un ceño fruncido).
- Los estudiantes cambian la forma de una sombra al mover/girar su cuerpo o el objeto, o al mover la fuente de luz.
- Los niños combinan sombras para crear diferentes formas de sombras.
- Los estudiantes descubren que cada fuente de luz dirigida hacia un objeto creará una sombra.
- En el interior, los niños pueden cambiar el tamaño de una sombra al mover su cuerpo o el objeto más cerca o más lejos de la luz.
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En el exterior, los niños ven que la forma, el tamaño y la posición de una sombra cambian a lo largo del día a medida que cambia la posición del sol.
Lenguaje y alfabetización
- Los niños se familiarizan con palabras del vocabulario como sombra, luz, más grande, más pequeño, más cerca y más lejos.
- Los niños ven sus palabras escritas en una gráfica. Escuchan y “leen” al mismo tiempo que se les leen las palabras.
- Los niños escuchan libros de lectura en voz alta sobre las sombras y exploran libros de manera independiente.
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Los niños practican las habilidades emergentes de escritura al registrar sus observaciones de sombras a través del dibujo, el calco y la “escritura”.
Matemáticas tempranas
- Los niños describen, miden, registran y comparan las formas y tamaños de las sombras.
Gracias a Gay Mohrbacher, gerente sénior de proyectos en WGBH Boston, quien ayudó a desarrollar y editar este ensayo junto con el personal de NAEYC.
La traducción de este documento ha sido elaborado en el marco de un acuerdo cooperativo (PR/Award no. U295A150003, CFDA Nº 84.295A) del Departamento de Educación de Estados Unidos. No obstante, este contenido no representa necesariamente la política del Departamento de Educación, y usted no debe asumir el aval por parte del Gobierno Federal.
Denise Nelson, MEd, is an education coach at the Worcester Child Development Head Start Program and a professor of education at Worcester State University. Denise has been a member of the inquiry group for two years. [email protected]