De nuestra presidenta: Juntos en el aprendizaje y en la defensa del sector

conference attendees discussing something at a table

A finales de febrero, en nombre de la Junta Directiva de NAEYC, tuve el privilegio de dar la bienvenida a los participantes en el Foro de Políticas Públicas 2023 de NAEYC. Fue emocionante volver a estar en persona y en una sala con más de 400 educadores, defensores y aliados que asistieron desde 47 estados, Washington, DC y Puerto Rico. Me siento verdaderamente motivada por todos los que asistieron, así como por todos los miembros de NAEYC, y estoy muy conmovida y orgullosa de lo que hemos logrado como defensores de la educación de la primera infancia en medio de una época extremadamente difícil.

No importa cuál es su lugar: en el aula, una institución de enseñanza superior, una organización sin fines de lucro o como funcionario, todos tenemos una función y un espacio para desplegar nuestros esfuerzos de promoción.

A continuación, describo los aspectos más destacados y partes de mis observaciones sobre el evento. Cuando reflexiono sobre ello ahora, me doy cuenta de que transmito estas palabras no solo a los cientos de defensores y educadores que estuvieron en la sala conmigo en febrero, sino a todos ustedes, que sienten tanta pasión por la educación de la primera infancia.

Puedo afirmar con certeza que, en estos últimos años, se le ha prestado más atención que nunca a la educación de la primera infancia y los cuidados infantiles. Sin embargo, esa atención ha tenido un costo devastador, que han pagado usted, sus colegas y las familias y niños a los que todos asistimos.
Aplaudimos sus increíbles esfuerzos por defender el sector, y también honramos los retos que los han obligado a ser defensores en primer lugar.
Hay estados, ciudades y comunidades de todo el país en los que hemos avanzado con las inversiones en la educación de la primera infancia. En el estado de Washington, donde vivo, tenemos a una de las mejores senadoras que defiende la causa de la educación infantil, la senadora Patty Murray. Pero también hemos luchado contra el daño desproporcionado que sufren los niños, las familias y los educadores negros y morenos, no solo en nuestro sistema de educación infantil, sino también en nuestros sistemas de justicia penal, sistemas electorales, sistemas de salud y sistemas educativos en general.

Durante el Foro de Políticas Públicas, se habló de algunos de los retos que enfrentan los educadores al lidiar con una serie de directivas estatales. Agradezco que hayamos podido recurrir a la declaración de posición de la NAEYC sobre la promoción de la equidad como fuente de orientación. Mientras seguimos afianzados en nuestro trabajo sobre la equidad racial, externa e internamente, NAEYC también se prepara para comenzar el proceso de revisión de nuestro “Código de conducta ética”. Preste atención a las oportunidades inminentes para contribuir con esta importante revisión.

Si bien recordamos el plan Reconstruir mejor, una iniciativa importante para impulsar las inversiones en la educación de la primera infancia, también miramos hacia delante. Por ejemplo, los asistentes al Foro de Políticas Públicas escucharon la presentación “Tres organizaciones afiliadas, una voz: Cómo crear una iniciativa de defensa regional”, de Kathy Hollowell-Makle (DCAEYC), Christina Lopez (MDAEYC) y Diane Volcansek (NVAEYC). También se informaron sobre la “Política de NAEYC, Políticas y el Código de Ética”, presentado por Raquel Díaz (FLAEYC), Georgia Goldburn (Hope for New Haven) y Meghan Salas Atwell (NAEYC). Estas y otras ponentes defendieron soluciones que pueden ayudarnos a obtener los fondos y la estructuración de los sistemas para respaldar una educación de la primera infancia de calidad, de modo que nuestra nación proteja e invierta en ella para beneficio de los niños, desde el nacimiento hasta los 8 años, como el bien público que es. También tenemos presente que hay que priorizar la educación y la remuneración de nuestra diversa fuerza laboral, compuesta principalmente por mujeres, que están asumiendo la compleja y exigente responsabilidad de cuidar y educar a la próxima generación.

Este número de Young Children pone de relieve retos y soluciones similares. En los artículos, se destacan los esfuerzos y las iniciativas en curso, así como las recomendaciones para la futura labor de promoción y las políticas necesarias en todos los ámbitos para lograr una educación de la primera infancia eficaz y equitativa para todos.

Al pie, se muestran algunas fotos de los miembros de NAEYC participando en las actividades del Foro de Políticas Públicas.

Algunas de ellas muestran reflexivos debates sobre política y promoción, y participantes preparándose para hablar con sus dirigentes electos. Ahora más que nunca, necesitamos defensores decididos como ustedes, nuestros miembros de la NAEYC, para seguir defendiendo y promoviendo nuestra visión colectiva, que propone que todos los niños pequeños crezcan y aprendan en una sociedad dedicada a garantizar que alcancen su pleno potencial. Esta visión requiere que todos elevemos nuestras voces en favor de los niños. Como podrá ver a lo largo de este número, no importa cuál es su lugar: en el aula, una institución de enseñanza superior, una organización sin fines de lucro o como funcionario, todos tenemos una función y un espacio para desplegar nuestros esfuerzos de promoción. Desde las iniciativas locales hasta las federales, NAEYC y sus miembros deben estar presentes en todas las mesas y en todos los debates.

Espero que estas fotos y este número les sirvan de inspiración y motivación. Mi gratitud sin fin a todos los líderes (¡es decir, a todos nosotros!) que nos hacen avanzar en este viaje.