Estrujar, enrollar, esculpir, moldear... a los niños pequeños les encanta jugar con plastilina. Si agregamos algunos objetos de la casa, convertiremos al juego con plastilina en una forma poderosa de apoyar el aprendizaje de los niños. Este material básico para cualquier preescolar permite que usen su imaginación y fortalezcan los músculos pequeños de sus dedos, los mismos músculos que un día usarán para sostener un lápiz y escribir. Jugar con plastilina, ya sea con usted, un amigo o hermanos, apoya las habilidades sociales del pequeño, como compartir, turnarse y disfrutar de estar con otras personas. La plastilina también fomenta el lenguaje y la alfabetización, las ciencias y las habilidades matemáticas de los niños, ¡todo al mismo tiempo!
Ya sea hecha en casa o de lata, la plastilina puede proporcionar horas de diversión y aprendizaje en casa. Además de la plastilina, todo lo que se necesita es una superficie limpia, algunos artículos para el hogar y mucho tiempo para divertirse.
Accesorios caseros para la plastilina
- Velas de cumpleaños
- Bloques
- Tapas de botellas
- Moldes para galletas
- Peines
- Prensa de ajos (olvídese de volverla a usar)
- Botones grandes y otros objetos que se pueden presionar en la plastilina para diseñar algo
- Plumas
- Hojas, ramas y piedras pequeñas
- Cuchillos, tenedores y cucharas de plástico
- Rodillo o botella
- Juguetes, muñecos y animales pequeños
- Popotes (pajillas)
- Hilo o agujetas
- Colador de té
- Palillos de dientes (solo para niños mayores)
Qué es lo que aprenden los niños
Jugar con plastilina en casa o en la escuela apoya el desarrollo y el aprendizaje de muchas maneras. Cuando los niños usan plastilina, investigan ideas y prueban diferentes enfoques hasta que encuentran uno que funciona. Comparan y contrastan objetos ("El mío es un panque gordo y el tuyo es delgado"), acciones ("¡No, no lo cortes! Quítalo, así") y experiencias ("No estamos haciendo una serpiente, estamos haciendo una carretera”). En su experimentación, los niños tienen sus propias ideas, satisfacen su curiosidad, analizan y resuelven problemas. Todas estas son habilidades que ayudan a los niños a aprender y tener éxito en la escuela.
Desarrollo social y emocional
Crear con plastilina permite que los niños se sientan competentes ("Soy bueno para enrollar la plastilina") y orgullosos de sus logros ("Oye, hice un perro"). Golpear, aplanar y apretar ayudan a liberar la energía adicional de manera saludable y segura. También pueden ayudar a los niños a lidiar con sentimientos profundos. Cuando los niños parezcan estresados o enojados, ¡hay que sacar la plastilina y los accesorios!
En la escuela, cuando los niños trabajan con plastilina, platican sobre lo que están haciendo y cómo. Podemos recrear esta atmósfera en casa invitando a los hermanos o amigos a jugar con los pequeños e incluso también nosotros. Comentar sobre lo que está haciendo ("Y lo cortas otra vez"). Hacer preguntas ayuda a los niños a describir y pensar sobre lo que están haciendo ("¿Qué hace esto?"). También se puede vincular el juego con el mundo real ("¿Puedes hacer un tomate rojo? Uno verde podría no estar maduro"). Enséñele a cooperar ("Puedo ayudarte a hacer un coche") y observe y compare acciones ("Yo también estoy amasando mi plastilina"). Las interacciones como estas contribuyen al desarrollo y el aprendizaje, ayudando a preparar a los niños para el éxito en la escuela y en la vida.
Creatividad e imaginación.
Con plastilina, los niños pequeños expresan sus ideas a través del arte y la fantasía. Al mismo tiempo, aprenden a pensar simbólicamente pretendiendo que la plastilina es otra cosa ("Esa cosa con astas es un alce").
Mientras Anna, de 3 años, juega con plastilina, hace y le pone nombres a sus creaciones:
Anna aprieta un trozo de plastilina y lo hace rodar hacia adelante y hacia atrás entre sus manos. "¡Hice un gusano!", exclama. Luego hace otro objeto largo y lo coloca encima del primero. "Hice otro gusano, ¡uno más grande!" Luego, Anna aplasta un poco de plastilina, "Te hice un sándwich de pavo". Después, hace una bola de plastilina, la golpea sobre la mesa y coloca varios cuchillos de plástico verticalmente sobre la plasta. "¡Mira, un pastel de cumpleaños con velas!", dice Anna. Golpea la plasta con una cuchara, se lleva la cuchara a la boca y finge que está comiendo. "¡Qué rico!", dice.
Mientras Anna hace su pastel y también se lo come, participa en un simple juego de simulación. Los niños pueden pretender hacer tortillas, bolas de masa o pizza, o crear lagartijas, aviones o casas.
A menudo, los niños en edad preescolar mayores, de 4 o 5 años, hacen creaciones detalladas con plastilina. Con uno o más amigos, pueden imaginarse a sí mismos construyendo una carretera, cazadores prehistóricos que persiguen a un mamut lanudo o pasteleros horneando y vendiendo galletas, cupcakes y donas en una panadería. ¡También podemos unirnos a este juego de simulación
Lenguaje y alfabetización
A través del juego con plastilina en casa, los niños aprenden a escuchar y hablar con amigos, hermanos y adultos (¡usted!). Los materiales como plastilina ayudan a los niños a desarrollar su vocabulario mientras explican lo que están haciendo. Por ejemplo, cuando un niño exclama: "¡Cortar!" mientras usa el cuchillo de plástico, está empleando la palabra correcta para describir su acción.
Los niños usan el lenguaje para inventar historias sobre sus creaciones con plastilina. Tal vez observe que su hijo usa hechos o ideas de libros que han leído juntos. Los niños también se refieren a cosas que hicieron o vieron en su vida diaria ("Este es un burrito como el que comimos en el almuerzo").
Cuando los 2 hacen plastilina casera juntos, su hijo aprende sobre la letra impresa y por qué la gente escribe. Seguir las instrucciones de una receta le ayuda a conectar las palabras escritas y habladas y a aprender que la escritura se puede usar para diferentes propósitos. En este caso, la escritura explica cómo hacer plastilina. Motive al niño a enrollar serpientes y usarlas para formar letras. Use palabras de acción como golpear y rebanar y palabras descriptivas como blanda y pegajosa para platicar.
Este tipo de experiencias ayuda a los niños a aprender nuevas palabras y comunicar sus pensamientos e ideas de manera eficaz, habilidades que necesitarán cuando aprendan a leer y escribir en la primaria.
Ciencias
Los niños pequeños aprenden ciencia a través de experiencias prácticas. Aprenden observando, pensando y hablando sobre cómo se sienten los materiales y cómo se transforman. Puede fomentar el pensamiento científico. El pequeño puede mezclar aserrín o arena con la plastilina y luego platiquen sobre cómo se ve y se siente este nuevo tipo de masa. Se pueden usar palabras nuevas como textura, granulada, blanda y grumosa.
Y mientras aplasta la plastilina con la palma de la mano, su hija podría decir: "¡Estoy aplastando la plastilina!" O puede decir: "La estoy ablandando", mientras agrega agua a la plastilina seca para hacerla más flexible. Cuando hacemos preguntas como "¿Qué crees que pasaría si agregamos demasiada agua?", le ayudamos a comprender el concepto científico de causa y efecto.
Matemáticas
Mientras hacen plastilina casera, pueden medir y contar en voz alta las porciones de los ingredientes. Su hijo puede aprender sobre medidas y números llenando la taza y comparando el tamaño de una cucharadita y una cucharada, y sobre cómo contar a medida que agrega los ingredientes.
Los niños se dan cuenta de los cambios en las formas y el tamaño cuando comentan, comparan y contrastan los objetos que hacen ("Hice un triángulo" y "La mía es una bola chiquita y la tuya es grande"). Otros notarán quién tiene más o menos plastilina. Enséñele a contar cuántas piezas está haciendo o que organice sus creaciones por tamaño o color. Fomente el pensamiento matemático preguntando: "¿Qué forma es esa?" "¿Qué serpiente es más larga?" o "¿Y ahora cuántas piezas tienes?"
Estas experiencias de juego motivan a los niños a practicar el conteo, aprender sobre las formas (geometría) y cómo se relacionan entre sí (sentido espacial), y practicar cómo se ordenan y clasifican las cosas. Estas formas de pensamiento matemático preparan a los niños para aprender conceptos matemáticos más complejos en los próximos años.
Desarrollo físico
Mientras amasan, enrollan y aplastan la plastilina, los niños desarrollan los músculos pequeños de los dedos y las manos. Usan sus manos, dedos y herramientas para golpear, empujar, amasar, moldear, aplanar, enrollar, cortar y quitar la plastilina. A través de estas manipulaciones, los niños desarrollan la coordinación entre los ojos y las manos, la capacidad de hacer coincidir el movimiento de la mano con el movimiento de los ojos. También fortalecen y mejoran la destreza en sus manos y dedos, áreas críticas del desarrollo físico para escribir, dibujar y otros propósitos.
La plastilina es una poderosa herramienta de aprendizaje por muchas razones. Y cuando juegue con plastilina en casa con sus hijos, descubrirá la razón más importante de todas: ¡simplemente, es divertido!
Recetas de plastilina
Masa para flotar en una nube
Qué necesitan:
- 1 taza de agua
- colorante vegetal
- 6 tazas de harina
- 1 taza de aceite vegetal
- tazas medidoras
- tazón para mezclar
- cuchara de madera
Instrucciones:
- Mezcle el agua y el colorante vegetal en el tazón
- Agregue la harina y el aceite
- Mezcle
- Amase hasta que se ablande
Variación:
En el primer paso, los niños pueden verter el colorante vegetal en el agua y observar cómo se extiende el color
Observación:
La masa se puede reutilizar; use un recipiente hermético y guárdela en el refrigerador
Plastilina bombín que rebota
Qué necesitan:
- 2 tazas de bicarbonato de sodio
- 1½ tazas de agua
- 1 taza de maicena
- tazas medidoras
- tazón mediano para mezclar
- tenedor
- cacerola mediana
- cuchara de madera
Instrucciones:
- Ponga los ingredientes en el tazón
- Mezcle con el tenedor
- Ponga la mezcla en la cacerola
- Caliente a fuego medio hasta que empiece a hervir
- Cocine, revolviendo constantemente con la cuchara, hasta que espese
- Deje enfriar
Observación:
Solo el adulto supervisor debe probar la temperatura de la masa. La masa se puede reutilizar; use un recipiente hermético y guárdela a temperatura ambiente
Fuente:
Ambas recetas son de Laura J. Colker, The Cooking Book: Fostering Young Children's Learning and Delight. 2005. Washington, DC: NAEYC
Download PDF versions of both playdough recipes.
Source: Adapted from M.I. Swartz, 2005, “Playdough: What’s Standard about It?,” Young Children 60 (2): 100–09.
La traducción de este documento ha sido elaborado en el marco de un acuerdo cooperativo (PR/Award no. U295A150003, CFDA Nº 84.295A) del Departamento de Educación de Estados Unidos. No obstante, este contenido no representa necesariamente la política del Departamento de Educación, y usted no debe asumir el aval por parte del Gobierno Federal.