De nuestra presidenta: ¿Adónde te llevará tu pasión por la educación infantil?
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La educación infantil es mi verdadera pasión, pero también soy una gran fanática de los deportes. Un sitio que me encanta es Players’ Tribune, donde los lectores tienen la oportunidad de escuchar las historias de los atletas narradas en sus propias palabras. Me encanta mucho la serie “Letter to My Younger Self”, en que los atletas reflexionan sobre sus logros y comparten lo que quizás dirían a las versiones de sí mismos de años atrás, cuando estos logros parecían no más que una gran ilusión. Las cartas tienen un tono personal y meditado, conmovedor y a veces desgarrador.
Mientras se acerca el final de mi término como presidenta del Comité Gobernante de NAEYC —un puesto que ni podía imaginarme cuando comencé mi carrera como maestra preescolar— se me ocurren muchos pensamientos sobre cómo era yo hace años y lo que podría haber necesitado escuchar entonces.
Noviembre de 1995
Querida Amy,
¡Huau, acabas de volver del Congreso Anual de la NAEYC en Washington… tu primer viaje de negocios! Fue fantástico que tu directora ejecutiva mandó que te hicieran tarjetas de presentación impresas con “Amy O’Leary, Maestra Preescolar” para que pudieras repartirlas a todas las personas tan increíbles que conociste. Yo sé cuánto te abrumaba estar con tanta gente de todas partes del país que tenía tanta pasión por la educación infantil. Todavía es difícil expresar con palabras el poder y las fuerzas que sentías al estar a su lado.
Aunque te cueste trabajo imaginarte esto ahora, al poco tiempo te harás la directora del programa preescolar, y dedicarás casi 10 años a trabajar en Ellis Memorial. Aprenderás muchísimo de los niños y las familias, y tendrás muchísimas oportunidades de aprender sobre la abogacía y el impacto de las políticas en tus aulas. Conocerás a profesionales apasionados y entregados de todas partes de Boston que tienen la misma misión personal que tú y creen en el poder de la educación infantil.
Pero eso no es más que el comienzo de tu viaje. ¿Te acuerdas de Margaret Blood, que se reunió contigo en el parlamento estatal cuando te graduaste de Skidmore College? Esa entrevista informativa resultó ser más importante que lo que pensabas; casi 10 años más tarde, Margaret te contratará como directora del trabajo de campo para la Campaña Early Educacion for All (Educación infantil para todos) en Strategies for Children. Al principio te sentirás abrumada y poco preparada, pero seguirás comprometida y encontrarás a otros que quieren guiar tus esfuerzos.
El futuro tiene muchas posibilidades, incluso si no puede imaginarlas en este momento.
Margaret te llevará adondequiera va ella. Tomarás apuntes, harás llamadas de seguimiento a nuevos contactos y aprenderás muchísimo sobre la abogacía eficaz, las políticas y el trabajo con las comunidades, inclusive cómo escribir proyectos de ley y conseguir que se aprueben, entender el presupuesto del gobierno estatal, colaborar con los medios informativos, recaudar fondos, dar discursos ante grupos grandes y conversar con ellos. Todo esto forma parte de algo más importante que vas aprendiendo: cómo tomar una postura a favor de lo que crees y luchar a favor del cambio.
Algún día, serás una cabildera registrada y será tu trabajo abogar por los niños pequeños y sus familias… ¡tu trabajo! También volverás a estudiar para la maestría en administración pública, haciendo dos cursos cada semestre hasta terminar. Y Margaret es una de los muchos mentores increíbles en tu vida que te apoyarán, te desafiarán, te instruirán, te crearán oportunidades, te incluirán en las conversaciones, creerán en ti y te ayudarán a encontrar tu voz.
Yo sé que no creerás esto ahora, pero tu carrera te impulsará a viajar a varias partes del país a juntas y congresos con educadores, defensores, formadores de políticas y proveedores de fondos. Entablarás amistades de por vida, aprenderás de los peritos de primer rango en el país e integrarás un movimiento concebido para priorizar la educación infantil de alta calidad en la agenda política a los niveles local, estatal y nacional.
Mientras continúas tu trabajo, tendrás la oportunidad de observar programas de educación infantil en Italia, Irlanda, Guatemala y Sudáfrica. No podrás creer cómo son de similares las dificultades en todos los lugares que visitas; pero eso no más te dará más energía para seguir luchando.
Hay tantas personas apasionadas por ayudar a todos y cada uno de los niños.
En Reggio (Italia… ¡sí, ese Reggio!), verás y sentirás cómo es cuando una comunidad entera cree que los niños pequeños son aptos y capaces, y por fin entenderás el significado de contar con los entornos como el tercer maestro. Conocerás a directores de preescolares en Belfast (Irlanda del Norte) y Dublín (Irlanda) quienes, como tú, se esfuerzan por cerrar la brecha entre el cuidado y la educación, demostrando que la educación infantil incluye tanto cuidar a niños como instruirlos. En Guatemala, te conmoverá ver que madres y maestras extraordinarias desarrollan habilidades para mejorar las vidas de niños y familias. Verás el impacto que tienen las madres y maestras cuando tienen el poder de ser líderes. Eso te recordará a los muchos líderes locales prometedores en el campo de la primera infancia que has conocido en tu comunidad por medio de tu trabajo de instructora, impartiendo cursos en universidades públicas y privadas.
En octubre de 2019 irás a Sudáfrica. Allí conocerás a líderes increíbles de la Fundación Do More (Hagamos más) y viajarás por el país para visitar programas de educación infantil y hablar con los directores de programas y educadores que luchan a causa de la compensación muy baja y la falta de fondos. Aunque las circunstancias son muy diferentes, este es un cuento que ya conoces bien.
Asistirás a un día de desarrollo profesional en Worcester (Sudáfrica) y al entrar, te sentirás en casa. Aunque casi 8,000 millas te separan te Boston, sentirás que ya conoces muy bien el ambiente porque estarás rodeada de educadores infantiles que se han reunido para aprender y ser inspirados. La facilitadora comenzará la reunión diciendo: “Me alegra muchísimo que ustedes hayan venido hoy. Todos ustedes realizan el trabajo más importante del mundo, y les doy gracias.”
Mientras estás sentada allí en esa sala de reuniones, te hallarás reflexionando sobre todo lo diferente y lo similar de las cosas que has observado en muchas partes del mundo. Pensarás sobre las incontables horas que has dedicado a reuniones, talleres, clases, sesiones de congresos y llamadas de conferencia en que abogabas por los educadores infantiles, y te preguntarás si las cosas van a cambiar algún día. Pero también recordarás tu propio viaje. Te acordarás de cómo te sentías en el primer Congreso Anual de NAEYC a que asististe como maestra preescolar novata que no se imaginaba nunca que podría viajar por todo Estados Unidos, y mucho menos a Sudáfrica, como defensora para la educación infantil. Verás los rostros y escucharás las historias de los muchos educadores infantiles que han adoptado posturas, se han expresado, han pasado a la acción y te han inspirado a ti y a muchos más a lo largo de los años. Te comprometerás nuevamente a esta obra y dejarás Sudáfrica lista para redoblar tus esfuerzos.
Todos ustedes hacen el trabajo más importante del mundo, y les agradezco.
Unas semanas más tarde, cuando cumplas 50 años, miles de educadores infantiles te cantarán “Cumpleaños feliz” durante la sesión de apertura del Congreso Anual de NAEYC, el último al que asistirás como presidenta del Comité Gobernante de NAEYC, y tendrás el corazón lleno de emoción.
La cosa principal que quiero contarte —y que les quiero contar a todos los educadores infantiles que son justo como tú– es que el futuro te brinda muchísimas posibilidades, aunque no te las puedas imaginar ahora mismo. Hay tantas personas apasionadas por ayudar a todos y cada uno de los niños a recibir la educación de alta calidad que se merecen. Hay tantas oportunidades de tomar una postura y luchar por el cambio, en todas partes del mundo y justo donde estás ahora.
Prepárate para una vida llena de aventura.
Con mucho cariño,
Amy
