Hacer conexiones. Elevar la calidad de la educación temprana mediante el desarrollo y la mejora continuos

En la educación de la primera infancia utilizamos mucho la palabra calidad, pero muchos afirman que no existe una definición común de lo que es la calidad en los programas de la primera infancia. En NAEYC, creemos que la educación temprana de alta calidad se lleva a cabo en entornos que son apropiados para el desarrollo y que, holísticamente, tienen en cuenta todas las facetas de un programa: las relaciones entre niños y adultos, el plan de estudios que guía el aprendizaje de los niños, la evaluación de ese aprendizaje, las conexiones con las familias y la comunidad en general, la experiencia y la formación continua de los educadores y el liderazgo del programa. Todos ellos funcionan en conjunto para satisfacer las necesidades de los niños.

Durante casi 100 años, NAEYC se ha centrado en la importancia de brindar experiencias de calidad para los niños pequeños, entornos de trabajo de calidad para los educadores, políticas sólidas para las familias trabajadoras y conexiones sensibles para nuestros miembros. Este número de Young Children aborda muchos de estos temas y otros.

La investigación ha demostrado que un camino seguro para lograr una educación de la primera infancia de calidad supone un profundo compromiso y una gran inversión por parte de nuestros responsables políticos.

Inversiones estatales

En este número, dos artículos tratan el tema de las inversiones estatales. En “La demanda de la educación de la primera infancia: Cómo el programa de desarrollo familiar llevó a Nuevo México a convertirse en líder de la educación desde el nacimiento hasta los cinco años,” los autores Stephen Preskill y Lois Vermilya cuentan de qué tratan estos compromisos en Nuevo Mexico. Asimismo, Ryan Alverson y Jaesook Gilbert describen las iniciativas de Kentucky por ampliar las opciones de educación de la primera infancia a las familias en “Asociarse para el éxito: Cómo mejorar la calidad mediante la subvención para asociaciones de preescolar de Kentucky.” NAEYC se enorgullece del trabajo que están realizando los estados para aumentar la calidad de la educación de la primera infancia.

Alineación de los sistemas

También estamos deseosos de ayudar a alinear los sistemas trabajando directamente con ellos para conectar la acreditación de NAEYC para los programas de educación de la primera infancia con los sistemas existentes de mejora de la calidad. Con este fin, NAEYC organizó recientemente una reunión de estados interesados en hacer uso del contenido de NAEYC, como el sistema de acreditación y las prácticas apropiadas al desarrollo, en sus iniciativas de mejora de la calidad. Fue maravilloso escuchar acerca del extenso trabajo que se está llevando a cabo en los estados para replantear los sistemas de evaluación y mejora de la calidad con el fin de garantizar que se destinen más recursos directamente a los programas en lugar de a la creación de nuevos sistemas de medición de la calidad. Connecticut, por ejemplo, ha diseñado su sistema de mejora de la calidad, Elevate, para hacer precisamente esto, y NAEYC ha brindado su asistencia durante todo el proceso de diseño y lanzamiento.

Nuestros sistemas de acreditación NAEYC (tanto de programas de educación temprana como de educación superior) ponen especial énfasis en las políticas y los procedimientos de calidad. Sabemos que para que un programa tenga políticas sólidas, también debe contar con un liderazgo fuerte. Este número incluye dos artículos que reflejan esta idea. En “Guiar a un equipo de educación de la primera infancia en el proceso de mejora de la calidad,” Christine Snyder ofrece siete estrategias para los directores y responsables de programas que están evaluando la acreditación u otra opción de mejora de la calidad. Asimismo, en “Cómo abordar el tema de la calidad: El trabajo de un sistema público escolar para obtener la reacreditación de NAEYC,” Lori Blake y Monique Wilson Gibbs escriben sobre cómo los programas públicos de preescolar del distrito escolar de New Haven, Connecticut, trabajaron juntos para obtener la reacreditación de NAEYC.

Las voces de los educadores

En este número también tenemos la oportunidad de conocer a dos educadoras únicas: Maria Wynne, educadora de un hogar familiar para el cuidado infantil de Indiana, y Afua Ameley-Quaye, arquitecta devenida entusiasta de los entornos de educación temprana que actualmente cursa estudios en la Universidad Estatal de Arizona. Me parece importante alzar las voces de los educadores que realizan una importante labor en este campo. Sirven de inspiración y ejemplo para todos nosotros, y me ha encantado leer las historias de estas dos educadoras. María, en “Cómo crear calidad en los entornos familiares para el cuidado infantil: Una reflexión,” y Afua, en “Un ámbito atractivo y de apoyo: Un debate sobre el diseño y la función del entorno físico de la enseñanza,” representan la diversidad de nuestra profesión en muchos aspectos, como la raza, la cultura, el idioma, el entorno y la experiencia.

Me entusiasma poder seguir brindando una plataforma para que los educadores y educadoras cuenten sus experiencias vividas a través de nuestras publicaciones de NAEYC, así como a través de la afiliación a NAEYC. Y así, durante el próximo año, verán a NAEYC dedicarse a la noción de calidad de formas nuevas e innovadoras.

Facilitar el acceso a la acreditación

El primer gran cambio que verán está relacionado con la acreditación de los programas de educación de la primera infancia. Quizás no lo sepan, pero me enteré de la existencia de NAEYC cuando mis tres hijos asistieron a centros de educación de la primera infancia de calidad acreditados por NAEYC. Estos programas tuvieron un gran impacto en su educación y en mi experiencia como madre.

Si bien la acreditación NAEYC ha sido un sello de calidad durante los últimos 40 años, sabemos que aún nos queda trabajo por hacer. Nuestra renovada acreditación para los programas de educación de la primera infancia proporcionará una experiencia más accesible a los programas al ofrecer una nueva opción de compromiso denominada Reconocimiento NAEYC. También hemos trabajado para optimizar el contenido de las acreditaciones y simplificar el lenguaje. Además, a partir de marzo, todos los contenidos de acreditación de los programas de educación de la primera infancia estarán tanto en inglés como en español.

Este número incluye un artículo de nuestro equipo de NAEYC sobre la investigación y el análisis profundo de datos que se realizaron para abordar los cambios en la acreditación de los programas de educación de la primera infancia y cómo estamos pensando en la evaluación de la calidad en el futuro. “Renovar el sistema de acreditación y evaluación de la calidad de NAEYC para el ámbito educativo de la primera infancia: Promover la equidad y la accesibilidad” informa sobre un reciente proyecto de investigación que ha servido de base para los próximos cambios en la acreditación de programas de educación de la primera infancia de NAEYC. Los autores, que forman parte del personal de NAEYC, ubican este proyecto en el marco histórico del sistema de acreditación de NAEYC y explican cómo la pandemia de COVID-19 ofreció una oportunidad inesperada para tomar decisiones basadas en datos sobre cómo replantear, evaluar y apoyar la calidad en la educación de la primera infancia.

NAEYC también va a hacer una renovación de su membresía. Tenemos el compromiso de repensar la cuestión de la calidad en los programas de educación de la primera infancia y en nuestra organización. El objetivo de los cambios será ofrecer una experiencia mejor y de mayor calidad a nuestros afiliados a través de nuestra nueva oferta de beneficios CARES (sigla en inglés de Comunidad, Defensoría, Recursos, Eventos, Apoyo) y una plataforma digital de nuevo diseño que proporcionará una mejor experiencia de usuario.

Espero que en todo este número puedan apreciar las políticas y recursos de acreditación de NAEYC como sólidas medidas de calidad en la educación de la primera infancia. Mi visión para el sector es que todos y cada uno de los niños y sus familias puedan tener acceso a una educación temprana de calidad, como lo tuvo mi familia cuando mis hijos eran pequeños. Cada uno de nosotros cumple una función a la hora de hacer realidad esta visión, y NAEYC seguirá participando en profundas reflexiones y conversaciones sobre la calidad con nuestros afiliados, socios y programas. Me entusiasma mucho el trabajo que tenemos por delante para alcanzar este objetivo.