Cómo llevar el espíritu de los centros de aprendizaje a su casa
Por Laura J. Colker
Muchas aulas preescolares cuentan con centros de aprendizaje (por ejemplo: un centro de escritura, de ciencias, una mesa para jugar con el agua), donde los niños utilizan materiales prácticos para explorar, jugar y aprender acerca de temas concretos. Traiga el espíritu de los centros de aprendizaje a su casa con las cajas temáticas –recipientes de plástico o cajas de zapatos que se pueden llenar con artículos y utilería que tienen que ver con un tema concreto, como las matemáticas o la escritura.
He aquí 10 ideas:
- Bloques. Guarde bloques proporcionales de madera o de patrones coloridos en cajas de plástico grandes, así como tablas sujetapapeles, papel y crayones. Los niños pueden construir edificios y carreteras, y luego hacer carteles para los mismos.
- Juegos imaginarios. Llene una caja con ropa como, por ejemplo, vestidos, camisas y chaquetas de trajes. Añada accesorios como sombreros, bufandas, corbatas, carteras y joyería para que el juego imaginario de los niños sea más emocionante y complejo. Se pueden crear cajas temáticas para distintos temas de juego, por ejemplo: un maletín pequeño, libretas, papel y bolígrafos para una caja relacionada con el juego de la oficina. Permita que los intereses e imaginaciones de los niños guíen su selección de ropa y artículos.
- Arte. Tenga a mano una caja con distintas clases de papel y artículos de dibujo y pintura. Añada tijeras para niños y pegamento para que los niños hagan collages o experimenten con otras técnicas del arte.
- Matemáticas. Incluya juegos de mesa y rompecabezas. Añada cartones de huevos limpios y vacíos o bandejas de hielo, así como artículos para ordenar, como botones o tapas de botellas. Asimismo, ponga materiales que los niños puedan utilizar para inventarse sus propios juegos: papel, crayones y dados, así como peniques o botones que se pueden usar como piezas de juegos. También se puede añadir una regla, una cinta para medir y otros artículos para medir el tamaño y la distancia.
- Lectura. Guarde libros y revistas de ficción y no ficción que le puedan gustar a sus niños, en una cesta que se puede llevar de un lado a otro e incluso afuera. A la hora de dormir, su niño puede colocar la cesta de lectura cerca de su cama para la lectura nocturna. También se puede designar un estante del cuarto de su hijo o un espacio en el librero donde guarda sus materiales de lectura.
- Centro de escritura. Llene una cesta con papel, rotuladores, libretas, bolígrafos, lápices, una regla, papel y sobres para cartas y tarjetas. Su hija puede montar el centro de escritura cuando quiera escribir.
- Juegos con agua. La bañera o tina y el lavadero de la cocina son lugares lógicos, pero una palangana pequeña en el suelo puede funcionar también (colóquela sobre una toalla y ponga una bolsa grande de basura de plástico debajo de todo para proteger el suelo). Llene una caja de plástico con artículos como esponjas, jeringas de cocina, coladores, escurrideros, jarras, tenacillas, etc.
- Cocina. Guarde un delantal de tamaño infantil, una colección de recetas favoritas y cuencos, tazones o utensilios de plástico en un cajón o gabinete de la cocina. Invite a sus hijos a ayudarle a preparar comidas y meriendas. Acostúmbrelos a que se laven las manos antes y después de tocar los alimentos.
- Música. Utilice cajas de harina de avena, tarros de yogur y otros recipientes que tenga a mano para crear instrumentos caseros (como un palo de lluvia o tambor) con sus hijos. Guarde estos en una caja y añada otros como castañuelas o maracas. A los niños les encanta crear música mientras cantan con la familia o cuando inventan canciones graciosas juntos.
- Ciencias. Haga de las ciencias una actividad rutinaria llenando una caja con algunas herramientas de investigación, como por ejemplo: imanes, prismas, una lupa y binoculares, así como una tabla sujetapapeles, papel, crayones o lápices. Vaya a dar una vuelta para recoger artículos de la naturaleza y luego invite a los niños a investigarlos con las herramientas mencionadas. Pregunte por ejemplo: “¿qué creen que puede suceder?” para ayudarlos a observar y predecir.
Etiquete las cajas temáticas con palabras y una foto o dibujo de lo que hay dentro, para que los niños puedan identificar fácilmente las que quieren. Guarde las cajas en un armario o incluso debajo de la cama—en el lugar que tenga más sentido en su casa, siempre que estén al alcance de usted y de sus hijos. Si su hijo no ha jugado nunca con alguna actividad, como por ejemplo, juegos de agua, presente la actividad y muéstrele cómo se usan los artículos de la caja jugando a su lado un rato.
Observe las señales que le muestre su hijo. Si este quiere escribir o dibujar, jugar con la música o las matemáticas, por ejemplo, ponga la caja correspondiente en una mesa y deje que explore y descubra las cosas por sí mismo.
Y, por último, le puede preguntar al maestro de su hijo sobre las cajas temáticas, puesto que le puede sugerir lo que puede hacer para reforzar en su casa lo que su hijo disfruta y aprende en el programa.
Laura Colker es una redactora para la revista dirigida a los maestros de preescolar, Teaching Young Children, de NAEYC. Este artículo fue adaptado de una sesión de preguntas y respuestas en línea (en inglés) sobre los Centros de aprendizaje que tuvo lugar en enero de 2013.