Apoye la escritura en el hogar

Exhiba los escritos de su hijo en un lugar especial: el refrigerador, la puerta de un dormitorio, una cartelera de corcho o pegados con cinta adhesiva en el espejo o los mosaicos del banco. También podría escanearlos y enviarlos a los abuelos. Esto le mostrará al niño que sus escritos son importantes y merecen ser exhibidos. Su hijo querrá escribir cada vez más.
Escriba en la presencia de su hijo y háblele de lo que hace. Cuando escriba una lista de las cosas que necesita comprar, una carta de agradecimiento o un correo electrónico, o cuando esté completando un formulario de solicitud o un pedido de catálogo, explíquele al niño lo que está haciendo. Permita que su hijo participe agregando cosas a la lista o sugiriendo qué decir en la carta o el correo.
Invite al niño a dictarle un cuento. A la hora de jugar juntos, pídale que le cuente un cuento sobre adónde van los automóviles y camiones o quién vive en la casa construida con Legos. Apunte exactamente lo que dice el niño y después léaselo en voz alta. Sugiera que su hijo haga dibujos para ilustrar su cuento.
Creen tarjetas de felicitaciones para las ocasiones especiales. Dele al niño papel y crayones o marcadores para que pueda hacer tarjetas y “firmar” su nombre cuando haya terminado. Muéstrele tarjetas viejas con frases como “Feliz cumpleaños”, “Te quiero” o “Feliz Navidad” para que las copie en sus propias tarjetas.
Cree una “oficina” para su hijo. Reúna variados tipos de papel, sobres, lápices y plumas, crayones, calcomanías y etiquetas. Póngalos en un estante cerca de un escritorio o una mesa, o en una canasta para que su hijo pueda llevarlos a un lugar cómodo para escribir. Agregue materiales interesantes y atractivos, como libretas de direcciones, agendas, calendarios y un viejo teclado de computadora.
Anime la escritura de su hijo mientras hacen mandados juntos. Dele papel y lápiz y sugiera que escriba una lista de compras al revés, o sea de lo que ya han comprado. En el banco, dele un talón de depósito en blanco para que lo llene mientras usted completa el suyo. Estas tareas dejarán que escriba el niño y lo mantendrán ocupado mientras aprende nuevas habilidades.
Coloque materiales para escribir en varias partes de la casa. Ponga lápices, crayones y/o marcadores en latas de café́ vacías o canastas, junto con una canasta de bloques pequeños de papel sin líneas, cuadernos o tablillas con hojas. Deje estos materiales en el baño, la cocina o la sala de estar. Asegúrese de que el niño entienda que no debe escribir en nada aparte del papel.
¡Lleve materiales de escritura al aire libre! Permita que su hijo escriba o dibuje con tiza o viejos pinceles y agua en la acera y los cercos. Llene una mochila de instrumentos de escribir y papel para llevar en el automóvil o mientras hacen mandados.
Estimule todos los esfuerzos de su hijo por escribir. Usted puede hacer que la escritura forme parte de la vida cotidiana de su hijo en casa. Recuerde que aquellos primeros garabatos son importantes, ya que son el primer paso hacia aprender a escribir.

Source: Adapted from Message in a Backpack, Teaching Young Children 1 (3): 13